16/12/24 4:00
La inesperada y rápida caída del régimen sirio, encabezado por Bashar al-Assad, deja a aquel país, pieza clave en el tablero de Oriente Medio, ante un futuro muy incierto y complejo. Supone un duro golpe para Vladimir Putin, el presidente ruso, que era el principal valedor de al-Assad. Ahora, las bases rusas en aquel país quedan en un limbo. Siria es controlada por los rebeldes que lidera Abu Mohamed al-Golani, un antiguo yihadista que ha moderado su mensaje. Irán, y su filial Hezbolá, son los otros grandes derrotados. El régimen de los ayatolás sostuvo, militarmente, a Bashar al-Assad a cambio de una libertad de movimiento total.