Era un secreto a voces, porque entre las quejas que llegaban a la Redacción y los comentarios de los perjudicados por las demoras, desde hace semanas se constataba un deficiente funcionamiento del servicio público de Correos en Menorca. Ahora han sido los mismos trabajadores quienes han denunciado esta pésima situación que afecta a centenares de menorquines y empresas de la Isla.
En la oficina de Maó se acumula correspondencia atrasada, pendiente de entregar desde finales de junio. Una demora de dos meses en un servicio que debe ser sinónimo de agilidad, eficacia y rapidez es inaceptable. El malestar, las quejas y las protestas van en aumento. El origen de este problema consiste en la falta de personal.
No hay recursos humanos para atender y gestionar el volumen de trabajo. Un escenario de crisis motivado por jubilaciones no cubiertas, escasos refuerzos durante las vacaciones de los empleados y también porque las plantillas no están cubiertas. Solo cuentan las oficinas con el 50 por cien del personal necesario para garantizar una buena gestión. Es preciso, por tanto, adoptar y aplicar medidas con urgencia. Las instituciones de Menorca han de exigir el personal de refuerzo.