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Cuando se ha dado definitivamente superada la pandemia de coronavirus y la catástrofe sanitaria, social y económica que trajo consigo, llegan preocupantes noticias sobre la viruela del mono. Se trata de una infección vírica que afecta al centro de África, declarada emergencia sanitaria internacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS).La República Democrática del Congo contabiliza 600 muertes y ya se ha detectado el primer caso en Europa, en Suecia concretamente, y el primero el Asia, enPakistán. Los expertos llaman a la cautela, puesto que su contagio no es fácil y su gravedad tampoco es extrema. España es el país europeo con más casos, muy por encima de los demás.Se han registrado ocho mil enfermos contagiados por la cepa anterior y tres muertes hasta ahora.

El Ministerio de Sanidad debe reaccionar para garantizar la vacunación a la población de riesgo. El contagio se produce únicamente por contacto directo con un enfermo o por transmisión animal. En pleno mes de agosto esta emergencia sanitaria internacional no debe tomarse a broma. No es una situación crítica, ni mucho menos, pero la experiencia adquirida en la pandemia aconseja tomar precauciones cuanto antes, surtirse de suficientes vacunas y advertir a la población de las pautas básicas a la hora de afrontar la posible llegada de la enfermedad.