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Los jardines del palacio de Marivent fueron el escenario, ayer noche, de la recepción que ofrecen los Reyes cada año, coincidiendo con sus vacaciones en Mallorca, a la sociedad civil y las autoridades de Balears. Constituye un gesto de atención, reconocimiento y afecto de don Felipe y doña Letizia al Archipiélago    a través de un amplio número de representantes y líderes de todos los sectores y ámbitos. Este encuentro, que se ha consolidado como una de las grandes citas del verano balear, ratifica el compromiso de los Reyes con estas Islas. Una relación de aprecio que se ha transmitido y se vehicula, en gran medida, a través de la reina emérita Doña Sofía.

Más allá de la crónica social, la Jefatura del Estado que desempeña Felipe VI otorga trascendencia a esta recepción. Numerosos ciudadanos de Balears tienen la oportunidad de conversar con el jefe del Estado y con doña Letizia y exponer toda clase de cuestiones que afectan a estas Islas. Ese diálogo directo permite a los Reyes conocer, de primera mano, cuál es la realidad interinsular, sus problemas y demandas. La Familia Real sumó, ayer, un nuevo capítulo a la larga historia que le vincula con Balears. Transmite un mensaje de proximidad, y sitúa a Mallorca en el centro mediático del verano de España, que tiene continuidad hoy con la audiencia prevista con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.