TW

En la recta final para las elecciones generales que se celebrarán el domingo, las encuestas de las empresas privadas publicadas ayer otorgan al PSOE una intención de voto del 28 por cien, el mismo porcentaje que obtuvo en las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. Al mismo tiempo pronostican una mayoría absoluta ajustada a la suma de los escaños de PP y Vox. La excepción la protagoniza el Centro de Estudios Sociológicos. Este organismo de carácter público, dirigido por José Félix Tezanos, divulgó ayer un sondeo flash que anunció la victoria socialista.

En este contexto de incertidumbre, los mercados aguardan con expectación los resultados del 23-J y el nuevo escenario político. La política fiscal del país, los bancos y la transición a la energía verde están en el punto de mira, y cualquier bloqueo político prolongado afectaría al índice bursátil español, que ha subido un 15 por cien en lo que va de año. Después del domingo se valorará la rapidez en la formación del nuevo Gobierno. La elevada deuda de España, superior al 100 por cien, y el déficit del 4,8 por cien del PIB están en el punto de mira. Los inversores están pendientes de lo que ocurrirá con la tasa del 4,8 por cien, aprobada en diciembre para dos años, por el Gobierno Sánchez sobre el margen de intereses y las comisiones netas de los bancos superiores a 800 millones de euros.