El gallego Alberto Núñez Feijóo es ya el nuevo presidente del Partido Popular. Ahora le corresponde fijar el nuevo rumbo con un claro objetivo final: desbancar a la izquierda del Gobierno. El tono de Núñez Feijóo se aleja de la crispación que practicaba el PP, cuya oposición parecía más destinada a cubrir flancos propios que a desgastar al Gobierno. Esta estrategia, según lo anunciado por el nuevo líder de los populares, se modificará.
Se abre un nuevo ciclo en el que los resultados de las votaciones neutralizan el peso de Díaz Ayuso y se marcan distancias con respecto a Vox. Restaurar la unidad interna, abrir la formación hacia el centro ideológico y recuperar la moderación son las armas con las que el PP aspira volver a gobernar en España. La experiencia institucional que avala a Núñez Feijóo marca la impronta de sus primeros pasos, toda una novedad con respecto a Casado. La ausencia en el Congreso de los Diputados es uno de los condicionantes para el presidente del PP.
Marcar la distancia y las relaciones con Vox, partido que se vislumbra como aliado indispensable tras las próximas confrontaciones en las urnas, y culminar la absorción de Ciudadanos constituyen los dos principales retos a afrontar y resolver para un líder con larga trayectoria política que se ha comprometido a llevar de nuevo al Partido Popular al Gobierno.
