La subvención del Govern para la gala de una cadena de radio dedicada a la música juvenil con cargo a fondos de la ecotasa ha suscitado controversia y numerosas críticas. Entidades proteccionistas y ecologistas como el GOB y Amics de la Terra denuncian que se han desvirtuado y pervertido los objetivos de la Ley del Impuesto de Turismo Sostenible; y asociaciones profesionales del sector hotelero exigen su derogación al considerar que su razón de ser se ha desvirtuado.
El Govern Armengol habría evitado un nuevo debate sobre la ecotasa de haber actuado de otra forma, sobre todo cuando los empresarios y hasta la oposición parecían haber asumido su inevitabilidad. Los hoteleros denuncian un comportamiento abusivo del Govern en la gestión del impuesto, crítica que comparten las entidades proteccionistas. Estas críticas deben enmarcarse en la excepcionalidad del momento actual. Las administraciones deben dar respuesta a los devastadores efectos de la triple emergencia sanitaria, social y económica ocasionada por la Covid, con un esfuerzo que ha mermado las arcas públicas.
Frente a tal coyuntura queda justificado destinar fondos públicos a paliar los daños que la pandemia está ocasionando, sobre todo entre los más vulnerables, pero hay que explicar y aclarar el uso de recursos públicos para determinadas iniciativas.