Cuando vuelve a repetirse en Menorca la masificación que cada año se registra durante el mes de agosto, el presidente de los hoteleros de la Isla, Luis Pablo Casals, nos interpela con unas declaraciones que ponen sobre la mesa el modelo turístico menorquín. Advierte que la oferta turística ilegal duplica hoy las plazas legalizadas, lo que califica de «indignante».
El alquiler vacacional ha cambiado radicalmente el negocio turístico de Menorca porque los hoteles no constituyen la principal oferta de alojamiento al sumar más plazas el alquiler turístico, las viviendas vacacionales, los agroturismos y las estancias comerciales. El sector hotelero ha pasado, en 25 años, de aportar el 62 por ciento al 48 actual.
En este cambio de modelo ha influido el Plan Territorial Insular aprobado en abril de 2003, los cambios de tipología y la transformación de plazas residenciales en turísticas. El presidente de Ashome habla claro y sus declaraciones interpelan a los políticos y a la sociedad menorquina. Cuando Luis Casals afirma que ha faltado valentía para redactar un estudio sobre la capacidad de estancias turísticas que puede soportar Menorca hay que averiguar por qué ha sucedido y pedir explicaciones.
