El precio de la luz batió ayer en España su récord histórico y la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, afirmó en sede parlamentaria que el aumento del precio de la luz «no parece despejarse en los próximos meses», lo que significa que seguirá subiendo. Esta escalada en los precios de la electricidad, iniciada hace meses, está desbordando al Gobierno, que se ve incapaz para contenerla y aplicar mecanismos regulatorios que acaben con estos incrementos.
Los ciudadanos no comprenden cómo el Gobierno no puede regular el precio de un bien de primera necesidad como es la energía eléctrica mientras las empresas del sector se embolsan beneficios millonarios.
El modelo vigente que regula el precio de la electricidad en España resulta ineficaz; al menos en lo que se supone que debería beneficiar a los consumidores. Con el actual escenario cabe preguntarse hasta cuándo durará la paciencia de los ciudadanos, porque el descontento de capas cada vez más amplias de la sociedad acabará con un estallido de consecuencias siempre indeseables. Confiar en el reajuste sólo con las leyes de mercado es, en las actuales circunstancias, un grave error.