El sector pesquero de Balears cuenta hoy con 33 barcas de arrastre, de las que seis pertenecen a profesionales de la pesca de Menorca. Ahora ven amenazado su futuro y advierten que se hallan en una situación límite por las restricciones que impone la Unión Europea al restringir, en un cuarenta por ciento más, los días en los que podrán hacerse a la mar y faenar. Para manifestar su protesta y desacuerdo con estas medidas se suman y apoyan la movilización convocada para el viernes.
Con rotundidad se expresa el presidente de la Cofradía de Pescadores de Maó, José Quintana, al declarar que «si tenemos que salir a pescar menos de 190 días al año tenemos que cerrar el negocio» y advierte que la nueva restricción «puede motivar que el pescado fresco no llegue a las lonjas ni a los restaurantes o comercios a mediados de agosto». Los pescadores de Menorca se sienten engañados por esta sucesión de limitaciones «porque los caladeros de la Isla no están sobreexplotados», afirma Josep Bondia, patrón de Maó; y Josep Caules, de Ciutadella, añade que los pescadores aquí son más proteccionistas que en otros sitios. ¿Logrará sobrevivir la pesca profesional en Menorca?