Los criterios menos restrictivos en autonomías como Madrid o Andalucía respecto a horarios y aforos ha provocado una ‘fuga' de celebraciones y actos previstos en Balears. La asimetría en las restricciones que aplican las comunidades constituye un problema que afecta y compromete el futuro de numerosas empresas. Estos criterios divergentes provocan graves perjuicios a las regiones con medidas más severas, como es el caso de Balears. Un problema que se acentúa en el actual contexto de crisis.
El archipiéoago está entre las autonomías con las restricciones más duras, a pesar de que registra uno de los índices más bajos de afectación de la pandemia. Permitirá mantener un buen posicionamiento frente a mercados como Alemania o Gran Bretaña, pero al mismo tiempo castiga actividades como las que organizan las empresas de la Asociación de Profesionales de Bodas y Eventos de Balears. Mantener el equilibrio es una tarea compleja en circunstancias como las actuales, cuando es más necesario que nunca unificar criterios para evitar situaciones de privilegio territorial. El Govern debe mostrarse más sensible para responder a los empresarios perjudicados y superados por unas ventajas del todo injustas.