Aunque el Govern tenía la posibilidad de aplicar nuevas restricciones, la consellera de Salud, Patricia Gómez, se limitó a recomendar una reducción en los viajes de residentes a Balears con motivo de la Navidad. La exigencia de una PCR negativa en los puertos y aeropuertos se considera una barrera de contención suficiente, aunque la pandemia vuelve a propagarse con gran rapidez en las Islas.
Gómez apela al sentido de la responsabilidad de quienes regresan a las Islas en estas fechas tan señaladas. Balears evita el cierre de puertos y aeropuertos a la llegada de pasajeros, a pesar del riesgo que puede suponer para quienes eviten cumplir las exigencias de control sanitario. El Govern intenta compatibilizar el interés de los residentes con la necesidad de garantizar la protección de los ciudadanos. Confía en el efecto de las PCR negativas combinado con las restricciones para eludir el impacto de la tercera oleada de la pandemia. Los gestores de la crisis Covid en Balears deben ser conscientes del riesgo que asumen. El cierre total de Balears suponía un alto coste emocional que se pretende resolver ahora con las exigencias para viajar, pero es mucho lo que estará en juego en estas fiestas de Navidad.
