La presidenta del Govern, Francina Armengol, anunció ayer que la Conselleria de Salud facilitará pruebas de PCR gratuitas a los residentes que lleguen a las Islas procedentes de la Península durante los días previos al puente de la Constitución.
Esta medida pretende evitar el problema que generó el regreso masivo de jóvenes en marzo, coincidiendo con el inicio del confinamiento. Los técnicos atribuyeron a la llegada de personas procedentes de la península la alta incidencia de la Covid-19 en Balears. Pero Armengol fue imprecisa en relación a cómo, dónde y de qué manera se realizarán esta pruebas de PCR. Una cuestión relevante porque el sistema sanitario sigue tensionado a pesar de los datos esperanzadores de las últimas semanas.
Las Balears están rebajando las tasas de contagio, pero la presión asistencial sigue siendo alta. No se comprende que el Ministerio de Sanidad no acepte la reiterada petición para exigir una PCR negativa a los pasajeros nacionales que lleguen a las Islas. La barrera de la insularidad, en este caso, debe ser transformada en oportunidad y aprovechada para evitar y detectar a posibles infectados. El Gobierno de Pedro Sánchez debe autorizarlo.
