El acercamiento pactado ente el Partido Popular y Ciudadanos para concurrir con una misma candidatura en las elecciones autonómicas de Galicia, País Vasco y, más adelante, Catalunya, se está topando con más problemas de los esperados. Alberto Nuñez Feijóo en Galicia y Alfonso Alfonso en el País Vasco han cuestionado la alianza, lo que, al mismo tiempo, implica cuestionar la estrategia de Pablo Casado e Inés Arrimadas.
Pero mientras Núñez Feijóo, barón indiscutible en Galicia, ha logrado una fórmula a su medida, Alfonso sabe que puede ser relevado como ‘número 1' para las autonómicas vascas. Las dos formaciones -PP y Cs- cuentan hoy con una irrelevante implantación en el País Vasco y Catalunya, lo que supone un grave escollo para alcanzar el Gobierno central. Casado y Arrimadas coinciden en un mismo análisis, que no es compartido en el PP de las comunidades periféricas. La aproximación de Ciudadanos al PP se ha consolidado durante los últimos meses. Los ‘naranjas' ven en el acuerdo con el PP un asidero para frenar su caída, que provocó la dimisión de Albert Rivera. Una estrategia que pone a prueba la gestión y capacidad de Arrimadas y Pablo Casado.