El manifiesto «Declaració de la Llotja de Mar» firmado con solemnidad el viernes en Barcelona por diez partidos nacionalistas catalanes, vascos, gallegos, valencianos y de Balears, entre ellos Més per Mallorca y Més per Menorca, constituye una nueva vuelta de tuerca y otro desmarque de la formación ecosoberanista mallorquina y del partido menorquinista en el Govern que preside Francina Armengol.
Las dos formaciones nacionalistas de Balears defienden la autodeterminación y reclaman la libertad de los ‘presos políticos' y el retorno de los ‘exiliados. Al mismo tiempo, para denostar la democracia española, al suscribir que «se constata la imposibilidad de una plena democratización del Estado por la resistencia de las viejas estructuras del régimen anterior» y que «el Estado ha entrado en una etapa de regresión hacia una política de carácter cada vez más autoritario, menos democrático y más represivo». La adhesión y firma de esta declaración por parte de los dos Més acentúa las diferencias con el PSIB-PSOE al expresar distintos criterios y sensibilidades que han de convivir durante esta legislatura en el Govern. Después del 10-N se conocerá cuál es el alcance y repercusión de estos desmarques en el escenario de la política balear.