El nuevo puerto de Ciutadella, inaugurado en mayo del 2011 en Son Blanc, cerró el 2018 con un tráfico de 465.000 pasajeros, lo que supone un aumento del 45 por ciento respecto al 2015. Este año alcanzará los 500.000 usuarios gracias al creciente número de operaciones en los trayectos que cubre desde Menorca a Mallorca y la península.
El gran éxito del puerto de Son Blanc -que acalla las voces de quienes lo cuestionaron cuando se construyó- reside en la menor distancia desde la Isla en las rutas que atiende. Menos millas náuticas supone un ahorro de costes tanto tripulación como en combustible por la reducción de las horas de navegación, lo que es especialmente valorado por los pasajeros.
El Govern anunció ayer inversiones que suman 12,8 millones para Son Blanc, entre las que destaca la adecuación de los amarres para el atraque de buques de mayor eslora. Es preciso redimensionar las instalaciones en su conjunto para garantizar el acceso y aparcamiento de camiones y vehículos de carga rodada, que hoy se diseminan en las calles circundantes. La zona portuaria de Son Blanc necesita, además de zonas de estacionamiento y una nueva terminal, servicios y más equipamientos.
