La dirección nacional del Partido Popular aplaza la celebración de congresos regionales que, en el caso de Balears, confirma y consolida y el liderazgo de su presidente autonómico, Gabriel Company.
El retroceso electoral del pasado mes de mayo ha sido analizado y digerido como una consecuencia de la fragmentación del centro-derecha. El PP balear ha logrado una estabilidad interna que Pablo Casado desea salvaguardar tras haber superado Company las primeras dificultades del inicio de la nueva legislatura mediante el diálogo con los militantes críticos. Con el apoyo de la dirección nacional, Gabriel Company cierra agravios personales para la unidad interna, un activo fundamental para la fortaleza electoral del PP balear.
Con el aplazamiento del congreso regional, Company afronta una nueva etapa donde sobresale la marcha del incómodo José Ramón Bauzá tras ser acogido por Albert Rivera en Ciudadanos. El presidente regional del PP balear debe rentabilizar al máximo el respaldo explícito que ha recibido de Pablo Casado y Teodoro García. E impulsar una oposición leal e inteligente ante el Govern Armengol que inicia su segundo mandato en un contexto muy distinto al primero.
