Esta mañana se constituyen los nuevos consistorios de los ocho ayuntamientos menorquines. 112 personas asumen responsabilidades públicas, un actitud de compromiso que la sociedad debe valorar y apoyar. Son cargos públicos por decisión de los votantes menorquines y adquieren la obligación de cumplir su tarea con dedicación suficiente y honestidad plena.
Solo dos alcaldes continuarán en el cargo en este nuevo mandato, la alcaldesa de Ciutadella Joana Gomila, y el de Es Mercadal, Francesc Ametller. Tres dejan la política, Josep Carreres (Ferreries), Montse Morlà (Sant Lluís) y Pere Moll (Es Migjorn) y otros tres cambian de posición, Conxa Juanola, que será primera teniente de alcaldía, Lluís Camps, elegido diputado, y Misericordia Sugrañes, que será jefa de la oposición en el Consell.
La nueva etapa que se inicia hoy debería abrirse con la actitud que parecen reclamar los ciudadanos a los partidos: que aparquen las motivaciones ideológicas y los intereses partidistas y prioricen el entendimiento, la buena gestión y la trasparencia, especialmente en administraciones locales, que en una mejor situación financiera, deben ocuparse en la mejora de la calidad de vida de todos sus ciudadanos.
