El último pleno de esta legislatura, que ayer celebró el Parlament, dio luz verde a la Ley de Capitalidad para Eivissa, que implicará una financiación extraordinaria de cinco millones de euros anuales para la Pitiusa mayor. En cambio, tras ser rechazada la petición de Més per Menorca, que presentó Nel Martí, para una aportación adicional para el Consell, nuestra Isla queda ahora a expensas de una Ley de la Reserva de Biosfera, que debe ser tramitada y aprobada durante el próximo mandato.
Este acuerdo, aprobado por unanimidad a partir de una proposición no de ley del PP, defendida por la diputada Coia Sugrañes, incluye que «se garantice la dotación de recursos económicos suficientes para la ejecución de inversiones públicas e incentivos a la actividad privada, y la finalidad de cumplir los objetivos de la declaración de Menorca Reserva de Biosfera». Los Acords pel Canvi firmados en junio del 2015, en Palma y en Menorca, incluyeron la redacción de esta Ley de la Reserva de Biosfera de Menorca. Un compromiso incumplido este mandato que se aplaza a la próxima legislatura. Esta ley ha de ser el instrumento que compense a Menorca por su mayor esfuerzo de protección territorial.
