Ocho estudiantes de cursos superiores e investigadores menorquines residentes en la península han expuesto las dificultades para obtener puesto de trabajo en la Isla tras concluir su etapa de formación. Bajo la convocatoria «el talento menorquín quiere volver» plantearon a responsables del Consell, la Universitat de les Illes Balears y el Govern que Menorca no genera empleo para el personal altamente cualificado.
La actual generación de jóvenes menorquines, preparada para desarrollar su vocación en distintos ámbitos de la empresa, la ciencia, la docencia y la investigación; y plenamente capacitada para desempeñar relevantes responsabilidades profesionales carece de salidas y de oportunidades en su propia isla.
Menorca carece de oferta laboral para los jóvenes que desean regresar. La fuga de jóvenes al extranjeros es un fenómeno cada vez más acusado, con 800 menorquines de edades comprendidas entre los 15 y 34 años que residen fuera de España. Más allá de la Reserva de Biosfera y el PTI, el modelo económico insular, lastrado por la estacionalidad turística y la precariedad laboral, no da respuesta a las inquietudes de estos jóvenes. Un grave reto a afrontar.
