El rechazo de las asociaciones profesionales menorquinas a los presupuestos de la Fundació Foment del Turisme para el 2019 constituye un serio revés para el Consell y concretamente la consellera Maite Salord, responsable de la promoción turística de la Isla. La colaboración público-privada constituye el principio inspirador y el núcleo esencial de esta entidad, a quien corresponde diseñar, promover y gestionar las iniciativas para la difusión de Menorca como destino turístico con ofertas diferenciadas.
El voto en contra de Ashome, PIME, CAEB y Aviba a las cuentas del próximo año pone de manifiesto el divorcio entre el sector privado y el sector público. Las asociaciones profesionales denuncian, además del aumento de los gastos de personal, que consideran injustificados, la opacidad y la desinformación en la gestión de la fundación, lo que evidencia una falta de diálogo. Es preciso afrontar este grave conflicto. No soluciona nada que los presupuestos salieran aprobados con el voto de calidad de la presidenta Susana Mora, a quien hoy corresponde actuar.
El gobierno del Consell debe dar explicaciones a la opinión pública, realizar autocrítica y recuperar el entendimiento con los agentes del sector turístico.