Se desvanecen los planes de Pedro Sánchez para agotar la legislatura ante la falta de apoyos parlamentarios para aprobar los Presupuestos del Estado de 2019.
El presidente del Gobierno admite que si logra revertir el bloqueo, deberá «acortar» su mandato y convocar elecciones, como reclaman el Partido Popular y Ciudadanos. Sánchez constata que los grupos que le apoyaron en la moción de censura contra Rajoy, en especial los independentistas catalanes, ahora le abandonan a su suerte.
El líder del PSOE ha quedado atrapado entre las elecciones de Andalucía, que se celebrarán el 2 de diciembre, y las autonómicas y municipales de mayo. Al mismo tiempo, aumenta la tensión institucional con la Generalitat y los soberanistas.
El ambiente electoral contamina el escenario político y la minoría del Gobierno del PSOE se evidencia más que nunca. Sánchez está quedando sin espacio para maniobrar. El gran obstáculo son los independentistas catalanes con una ofensiva encabezada por Quim Torra. Los ministros ya admiten un ‘superdomingo electoral' para mayo del 2019 con municipales, autonómicas, Congreso, Senado y elecciones europeas. Una hipótesis más cerca que nunca.