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A la avería del cable submarino, que ha dejado Menorca aislada energéticamente, se añadieron ayer los daños provocados por un cap de fibló en cinco torres de las dos líneas de alta tensión de Red Eléctrica de España que distribuyen la energía eléctrica en la Isla. Ahora mismo se desconoce aún la duración de esta gravísima interrupción del suministro eléctrico que desde ayer a las diez de la mañana afecta a 38.000 abonados de Endesa en Menorca.

Cabe destacar hoy la rápida reacción de las autoridades, que ya fijaron las primeras medidas para actuar y restablecer el abastecimiento en los servicios y puntos más vitales. Durante unos días, mientras los técnicos de REE lleven a cabo los trabajos de reparación de las torres y las redes de alta tensión dañadas, un gran número de menorquines, así como empresas, comercios y establecimientos dependerán de los grupos electrógenos que se trasladarán a Menorca vía marítima. También debe ser mencionada la rápida respuesta de Endesa, que puso a disposición de los afectados todos sus equipos y recursos humanos. Pero es Red Eléctrica de España quien debe resolver el problema y también adoptar medidas para que no vuelva a repetirse.