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La instalación de fibra óptica para garantizar e incrementar la velocidad de acceso a Internet, una mejora imprescindible en la era de las nuevas tecnologías de la comunicación, no se ha llevado a cabo en el centro urbano de Ciutadella por las restricciones que impone el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico-Artístico. A pesar de que esta normativa exige que todo el nuevo cableado debe ser soterrado, el Ayuntamiento no ha sido capaz de llevar a cabo la retirada de los cables que afean las fachadas de una zona de gran interés arquitectónico y monumental. En el pleno celebrado en febrero de 2016 fue aprobada por unanimidad una moción del grupo municipal del PP para gestionar la retirada de este cableado. Desde entonces no se ha realizado ninguna actuación.

Tampoco se ha solucionado ni se ha hallado, desde el 2015, la fórmula para que el casco antiguo de Ciutadella disponga de conexión a Internet a alta velocidad -un servicio con el que cuenta la sede del Consell-, lo que constituye un agravio y un grave atraso para las oficinas, comercios, bares y restaurantes ubicados en esta área al no poder trabajar ni competir en igualdad de condiciones. ¿Quién afrontará estos problemas?