La presidenta y la consellera de Turismo del Consell, Susana Mora y Maite Salord respectivamente, han recibido las quejas del sector turístico menorquín por el mal inicio de la temporada de este año que han expuesto en sede institucional Luis Casals y Lorenzo Pons, presidentes de la Asociación Hotelera de Menorca y de Agrupación de Agencias de Viajes de Balears (Aviba) en Menorca.
Mayo se ha cerrado con resultados negativos, con la caída del gasto turístico por la menor afluencia de visitantes; junio es una incógnita, con el impacto positivo de las fiestas de Sant Joan; pero la gran preocupación se centra en julio por la disminución de las reservas, lo que está obligando a bajar los precios. La realidad es que ahora mismo vender el 'producto Menorca' se ha convertido en un problema, y nuestra Isla no es percibida como un destino atractivo. Los temores se acentúan para el 2019, porque los mayoristas están exigiendo precios más bajos para firmar los contratos. Esta situación obliga a averiguar cuáles son los problemas de fondo y los motivos que han desembocado en esta ralentización del primer sector económico de Menorca. No hay razones para el optimismo.
