TW

Las informaciones que publicamos hoy sobre la situación de Quesería Ibérica ponen de manifiesto la difícil situación contable y financiera de esta empresa palentina que se halla actualmente en un proceso de negociación para fusionarse con Quesería Menorquina. La compañía radicada en Herrera de Pisuerga (Palencia) ha solicitado ayudas públicas, concretamente a la Junta de Castilla y León, para conseguir liquidez.

Este gobierno autonómico ha manifestado su disposición a efectuar una aportación de 1.500.000 euros para dar viabilidad a Quesería Ibérica, ya había recibido anteriormente 3,2 millones de euros en ayudas públicas. A todo ello debemos añadir que arrastra una deuda financiera de once millones de euros y advierte que peligran 70 puestos de trabajo. Todos estos datos preocupantes deben ser puestos sobre la mesa y valorados con mucha serenidad por la plantilla y la dirección de Quesería Menorquina a la hora de adoptar las decisiones más adecuadas para la fábrica de Maó. Después de los ingentes esfuerzos realizados para reflotar Quesería Menorquina no se puede caer en el error de repetir una 'Rumasa 2' porque tendría consecuencias letales.