El Tribunal Superior de Justícia de Balears acaba de reiterar, en una reciente sentencia, la obligatoriedad de incorporar, en los centros educativos de las Islas, la asignatura de Religión en la oferta curricular de segundo de Bachillerato, un contenido lectivo que había desaparecido a pesar de que ya había pronunciamientos judiciales anteriores a favor de su mantenimiento.
En dos ocasiones los magistrados del Tribunal Superior han rechazado la pretensión de la Conselleria de Educación de suprimir esta asignatura, en el anterior mandato y el actual, y han sentenciado que debe mantenerse, aún cuando la asistencia a las clases de Religión es optativa. El TSJB determina que la formación en materia religiosa está garantizada por la Constitución y el Concordato de 1979. En el caso de Balears, debe ofrecerse a los jóvenes que estudian segundo de Bachillerato, con un contenido en principios éticos y los valores que sustentan la cultura europea. La sentencia tendrá incidencia en los centros concertados, vinculados a la Iglesia católica. En cualquier caso, la Conselleria de Educación no puede actuar de manera unilateral en cuestiones que afectan a la educación integral de los alumnos.