El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hizo ayer un nuevo llamamiento en favor de los planes de pensiones privados como fórmula de ahorro para «complementar» los ingresos de las futuras pensiones públicas. La progresiva privatización del sistema de pensiones es un mensaje constante a los trabajadores que ven peligrar los réditos de las aportaciones realizadas durante su vida laboral.
Ante la difusión de estos mensajes que incentivan las aportaciones a los planes privados es preciso arbitrar medidas para la sostenibilidad y la garantía del abono de las pensiones, que este año sólo se han incrementado un 0,25 por ciento, porque la capacidad para financiar y efectuar aportaciones a los planes privados es casi nula para la inmensa mayoría de las economías familiares de España. Con salarios mileuristas los jóvenes no se pueden plantear suscribir planes de pensiones. Nos hallamos ante un sistema que se nutre de las cantidades recaudadas por la Seguridad Social, que sufre el impacto del descenso de natalidad, el aumento de la esperanza de vida y un nuevo escenario demográfico. Se impone un gran pacto político para garantizar el poder adquisitivo de las pensiones en España.