La alcaldesa de Alaior, Misericordia Sugrañes, cerró ayer un acuerdo con la compañía Meliá, propietaria de los hoteles Milanos-Pingüinos, para reducir la actual altura de estos edificios mediante el derribo de las plantas superiores y el traslado de las plazas que se supriman a parcelas situadas junto al complejo. Sugrañes ha exigido a Meliá un compromiso por escrito para esta operación destinada a eliminar el impacto paisajístico que provoca en Son Bou.
Una actuación de esta naturaleza exige una modificación puntual del Plan Territorial Insular, lo que pone sobre la mesa del Consell el nuevo diseño que gestionado el gobierno municipal de Alaior con el grupo hotelero de la familia Escarrer. Esta iniciativa implica un replanteamiento de la idea inicial y constituye una oportunidad para que Meliá Hotels lleve a cabo la inversión -presupuestada en 35 millones de euros- destinada al aumento de categoría de estos dos establecimientos, reducir 98 habitaciones y modificar la actual estructura. Un proyecto que, según la alcaldesa Sugrañes, es compatible con una reducción de las alturas de los dos torres. Corresponde ahora al Consell actuar y dar respuesta a esta novedosa propuesta.
