El gobierno del Consell presentó ayer un primer avance para la revisión del Plan Territorial Insular, que fue aprobado en 2003 sin consenso social ni acuerdo político. El PTI definió, hace quince años, un modelo territorial «basado en el desarrollo sostenible mediante la valoración de los recursos naturales y paisajísticos», según afirma el Consell en la presentación de este avance.
Quince años después es el momento, no solo de revisar, sino también de hacer balance y concretar cómo se encuentra Menorca, cuáles son sus expectativas y oportunidades. Determinar, con los indicadores sobre la mesa, si se ha conseguido el 'desarrollo sostenible' de esta isla, reserva de la Biosfera de la Unesco, o ha quedado en una mera declaración de intenciones al valorar la situación energética de la Isla, el uso de las renovables, los índices de contaminación, el abandono de los llocs y cómo ha evolucionado la población así como la actividad tanto en el sector agrícola-ganadero como en otros ámbitos. La pregunta clave a responder consiste en ¿se encuentra hoy Menorca mejor que hace quince años, cuando se aprobó el primer PTI? Su revisión abre muchas expectativas con un trámite muy largo y excesivamente complicado.