Editorial18/12/17 0:50
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La forzada dimisión del hasta ahora vicepresidente y conseller de Turismo, Biel Barceló, ha abierto una crisis en el Govern que, después de varios pulsos entre los partidos que forman el Pacte, se cierra en falso con el nombramiento de la secretaria general del PSM-Mallorca Bel Busquets para desempeñar estos dos cargos. Busquets, que el viernes ya se autoproclamó vicepresidenta y consellera antes de ser nombrada, ha sido impuesta por Més a Armengol, perjudicada por el pésimo funcionamiento de este Govern de cuotas.

Esta nueva crisis erosiona la imagen y la credibilidad del Pacte, donde afloran recelos, desacuerdos y reticencias. Busquets se incorpora al Govern el resquemor de la presidenta, que reclamó un perfil más técnico para una conselleria de gran peso en la economía de las Islas. Més ha sido un constante foco de conflictos y inestabilidad, con ceses y dimisiones en Cultura y en Turismo. Lo ocurrido aumenta la desconfianza e incomodidad entre quienes deberían ser aliados pero mantienen pugnas constantes. La oposición, tal como manifestaron ayer Gabriel Company y Coia Sugrañes, denuncia la falta de cohesión y gestión de este Govern herido por sus propias discrepancias.