Editorial05/12/17 21:21
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El conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Govern, Vicenç Vidal, presentó ayer en Menorca las ayudas, dotadas con 500.000 euros, destinadas a la conservación del patrimonio cultural y natural situado en las explotaciones agrícolas de Balears. Los responsables de las organizaciones profesionales agrarias y cooperativas del sector primario recibieron ayer con escepticismo esta convocatoria al no ser compatible -en el apartado de la recuperación de cultivos y pastos abandonados- con financiación con cargo a la Política Agraria Comunitaria (PAC). El presidente de Sa Cooperativa del Camp de Menorca, Bartomeu Pons Cardona, resumió la valoración crítica del sector al afirmar que «esta propuesta se ha hecho de cara a la galería».

Porque, más allá de estas ayudas puntuales, destinadas a todas las Islas, la viabilidad y la superviviencia del campo de Menorca depende de la rentabilidad de las explotaciones. Es preciso adoptar otras medidas para frenar el abandono de los llocs y dar otras oportunidades e incentivos. El sector primario menorquín aún atrae e ilusiona a jóvenes payeses que son el imprescindible relevo generacional. No podemos defraudarles.