Después de los problemas que han vuelto a registrarse este año en los accesos y aparcamientos a varias playas de Menorca, para el próximo verano anuncia el Consell insular una prueba piloto que se experimentará en Macarella. Sólo se podrá acceder mediante un autobús de servicio público, gestionado por Autocares Torres Allés, que estará en servicio de mayo a septiembre con el objetivo de evitar colapsos y quejas.
Según el conseller de Movilidad del Consell insular, Miquel Preto, permitirá que más usuarios -tanto residentes como turistas- puedan ir cada día a Macarella, pero no al mismo tiempo, con una mayor rotación, lo que «puede multiplicar por dos o por tres» el actual volumen de personas que acuden. Dado que esta playa está situada en una zona protegida por la Ley de Espacios Naturales, calificada como área natural de especial interés, habrá que tener en cuenta la capacidad de carga que determina el plan especial de la costa sur de Ciutadella. Al mismo tiempo, al ser incompatible el bus lanzadera con la circulación de vehículos particulares también se deberá resolver el acceso a las explotaciones agrícola-ganaderas a las que se llega por este mismo camino.
