TW

El ingreso en prisión del exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y siete exconsellers ha provocado una conmoción política y social en Catalunya, con muestras de rechazo a la decisión adoptada por la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que ayer dictó orden de búsqueda internacional de búsqueda y captura del expresidente Puigdemont.

Es el escenario más complicado para el bloque constitucional (PP, PSOE y Ciudadanos) si no cede la tensión. La enorme presión de la Fiscalía sobre los responsables del independentismo catalán corre el peligro de aguar la convocatoria electoral del 21 de diciembre. Puigdemont -empeñado en internacionalizar el conflicto- dice estar dispuesto a encabezar una candidatura, incluso desde el extranjero, sin descartar que esté en prisión. Junqueras podría ser otro candidato encarcelado. Estas opciones en nada propician la distensión y la celebración de las elecciones autonómicas en un clima de normalidad. Las próximas semanas serán decisivas para determinar el rumbo de la situación política en Catalunya, muy condicionada por los movimientos tácticos. Cualquier error tendrá poco margen para ser rectificado.