Hoy Sergio Llull es protagonista de la actualidad, no por un nuevo éxito deportivo a los que nos tiene acostumbrados, sino por su enlace matrimonial con Almudena Cánovas, en la iglesia de Santa Maria de Maó. Un momento privado y familiar que también adquiere una gran relevancia como evento social, por la presencia en la Isla de deportistas y famosos.
La extraordinaria carrera deportiva de Sergio Llull, al relacionarse con frecuencia su nombre a Menorca, sirve para promocionar la imagen de la Isla, como sucede también con otros grandes deportistas o personas que destacan en ámbitos muy diferentes. Hoy, sin proponérselo, promociona el turismo de bodas en Menorca, que ha crecido de forma considerable en los últimos años.
Que Sergio se case en «su» isla es un detalle que reafirma la relación del deportista con la tierra de donde surgió.
El menorquín se ha convertido en una de las caras más identificativas del Real Madrid de baloncesto, por su juego y por su personalidad. Que lleve Menorca en su maleta, que alimente sus orígenes, es de agradecer y cuidar por parte de quienes deben dar valor a la relación de Llull con Menorca.