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El informe presentado por Caritas Diocesana de Menorca sobre la evolución de las necesidades de los más desfavorecidos pone el acento en un problema que se está acentuando en la Isla: personas que cuentan con contrato de trabajo, pero carecen de vivienda donde pernoctar. La reactivación de la economía mejora las situaciones personales y familiares, pero es pronto para saber si esta salida de la marginación es temporal o se consolidará.

Cáritas detecta un incremento en la dificultad para acceder a una vivienda digna y a precio asequible, porque los alquileres están registrando un progresivo aumento por el impacto del alquiler turístico. Este grave problema tiene diferentes causas, algunas de las cuales debe solucionar la Administración. Al mismo tiempo se registran casos 'okupas'. No se puede transferir a los ciudadanos la aplicación de las medidas para afrontar este problema, una responsabilidad indelegable de las instituciones que se comprometieron a afrontar y dar respuesta durante este mandato a la reivindicación de viviendas dignas. Un compromiso que deben cumplir quienes tienen la responsabilidad de la gestión pública y los recursos.