Según el Indice de Confianza Empresarial que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística, los empresarios menorquines siguen siendo los más escépticos de Balears. A pesar de las buenas previsiones de ocupación para la temporada turística de este año, este índice se sitúa en Menorca en el 9,7, diez puntos por debajo de la media del conjunto del archipiélago balear, que es del 19,9.
A diferencia de la baja percepción que se registra Menorca, en Eivissa-Formentera llega al 26, mientras que en Mallorca es del 21,6. Entre los empresarios de Balears el nivel de confianza ha aumentado un 5,5 por ciento, pero en Menorca sólo crece un 2,47 por ciento.
Hay que averiguar y profundizar en el origen y las causas de este escepticismo del empresariado menorquín, que, con independencia de los cambios políticos en las administraciones, precisa seguridad jurídica para impulsar y desarrollar inversiones. Moratorias, cambios en las normas urbanísticas, inestabilidad en las instituciones, inseguridad jurídica y retraso en la regulación del alquiler turístico vacacional con 50.000 plazas no regladas en la Isla no ayudan ni favorecen la confianza empresarial.
