Las 8.700 toneladas de lodos contaminantes generados por la antigua depuradora de Ferreries, que presentan una elevada y peligrosa concentración de metales pesados, no serán finalmente depositados en el subsuelo de la Isla, dentro de un sarcófago sellado. El Govern ha modificado su criterio al descartar este proyecto y aplicar otra fórmula, consistente en el traslado de estos fangos tóxicos fuera de Menorca.
El Govern ha reaccionado y rectificado tras las protestas suscitadas por la opción del soterramiento, mediante la construcción de un depósito donde iban a ser confinados estos residuos, con el riesgo de contaminación de tierras y acuíferos.
El Ayuntamiento de Ferreries, que se había opuesto sin mucho éxito, ha sido finalmente escuchado tras aumentar el tono de las críticas y la preocupación ciudadana. El gobierno del Consell se posicionó con el municipio de Ferreries y el PP, desde la oposición, planteó la alternativa de la exportación de los lodos, que será la fórmula finalmente aplicada. El Govern no debe demorar esta solución y tramitar con rapidez, de acuerdo con el Ayuntamiento de Ferreries, esta solución de menor riesgo para Menorca.