La temporada turística de este año presenta unas magníficas previsiones tanto en ocupación como en incremento del negocio, en la línea de los excelentes resultados obtenidos el 2016. Estas buenas perspectivas deben servir para dinamizar la economía local en todos los sectores productivos y generar un aumento de la renta menorquina.
Aquellos empresarios que han apostado e invertido para ofrecer un producto diferenciador habrán acertado al impulsar la diversificación. En cambio, se equivocan quienes han renunciado a las inversiones para amortizar sus activos sin una política de mejora y modernización; y al mismo tiempo han subido los precios al confiar en una elevada demanda, porque se verán afectados por la reapertura de los mercados de Turquía, Túnez y Egipto.
El presidente de la Asociación Hotelera de Menorca, Luis Casals, subraya que «no debemos tener miedo si contamos con un buen producto, porque si un verano perdemos 10.000 estancias, pero ganamos en calidad, valdrá la pena». Este es el camino de Menorca como destino turístico para hacerse valer, lo que exige que seamos los menorquines quienes definamos nuestra propia promoción.