La iniciativa de una tarifa plana de 30 euros para los vuelos interinsulares de Balears quedó bloqueda ayer, por indicación del Gobierno, en la mesa del Congreso de los Diputados. El Ejecutivo que preside Rajoy justifica esta decisión en que los Presupuestos Generales del Estado no incluyen la financiación para aplicar esta medida, a pesar de contar con el aval de todos los grupos del Parlament.
Más allá de las consideraciones técnicas, el veto a la tramitación de la tarifa plana tiene una enorme carga política al constituir una reivindicación unánime de Balears para mejorar el transporte aéreo. El Gobierno ha de mostrar una mayor sensibilidad política y social hacia estas Islas, por lo que debe desbloquear este proyecto. Otra cuestión es que utilice este veto como instrumento de presión para conseguir la aprobación de los Presupuestos Generales del 2017, que han de prever la partida económica necesaria para la tarifa plana.
El transporte aéreo no constituye un lujo, sino una necesidad en una comunidad que carece de trayectos AVE. Los diputados del PP y Ciudadanos por Balears han de expresar su desacuerdo y exigir al Gobierno que no vete esta iniciativa.
