En febrero de 1967, gracias a la iniciativa y el esfuerzo altruista de un grupo de voluntarios, se creó Asinpros y arrancó una trayectoria de cincuenta años de servicio a los menorquines.
Medio siglo de acciones y trabajos para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y para dar apoyo a sus familias. El presidente de Asinpros, Manuel Solá, destaca que «tras el largo camino recorrido desde entonces, el compromiso con las personas con diversidad funcional y sus familias no ha desaparecido». Subraya que «la dedicación para conseguir nuevas metas, la implicación de la sociedad menorquina, así como el fruto obtenido durante estos cincuenta años constituyen el ejemplo del trabajo realizado».
Integrada desde 2009 en la Fundación para personas con discapacidad de Menorca, la entidad ha hecho realidad la Escuela de integración Pío XII, la granja Bintaufa, el equipo de orientación terapéutica, el primer equipo insular de atención temprana, el centre ocupacional, el centro de empleo, la fundación tutela y la unidades de respiro familiar y de apoyo a las familias. Frutos y resultados que merecen hoy un unánime aplauso y reconocimiento.