La Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Menorca solicita una normativa-marco que permita unificar y homogeneizar los criterios para los horarios que rigen la apertura y cierre de los locales de ocio y establecimientos de restauración en la Isla. En la actualidad, las ordenanzas en vigor, aprobadas por cada ayuntamiento, marcan diferencias de hasta sesenta minutos entre los municipios menorquines.
A esta distinta regulación hay que añadir dos municipios, Ferreries y Sant Lluís, que carecen de ordenanza específica, por lo que aplican normativas supramunicipales. Todo ello conduce a que unas mismas infracciones merecen diferentes sanciones, según el municipio donde se han producido.
La reclamación de PIME-Menorca, que desde hace años ha venido exigiendo la Asociación de Cafeterías, Bares y Restaurantes, debe ser atendida por los ayuntamientos y liderada por el Consell para unificar los criterios con una normativa de carácter insular. Aún cuando carezca de competencias, como institución supramunicipal, el Consell debe actuar para hacer posible una coordinación que hoy no existe y que ello causa agravios comparativos.