15/12/16 0:00
La actuación de la Conselleria de Educación del Govern y varios ayuntamientos para la distribución de los alumnos procedentes de la inmigración debe ser valorada como una iniciativa para evitar guetos y facilitar la integración de quienes son los nuevos ciudadanos de las islas. La primera inversión de una sociedad cohesionada es la educación, porque de ella se deriva la confianza en el futuro. Formar a los niños y jóvenes procedentes de la inmigración constituye un esfuerzo costoso que requiere más recursos, más inversiones públicas y una estructura educativa sólida.