Dos diputadas de Podemos en el Parlament, ya suspendidas de militancia, la presidenta Xelo Huertas y Montse Seijas, elegida por la circunscripción de Menorca, aprobaron ayer tres propuestas del Partido Popular. Constituye un gesto más simbólico que práctico, pero evidencia que el Govern del Pacte ha perdido dos votos.
La crisis de la formación morada en Balears ha entrado en una fase desquiciada en la que afloran rencillas personales y reacciones precipitadas. Todo ello genera un clima de inestabilidad institucional que provoca una pésima imagen de división en la izquierda y deja al Pacte al borde de la mayoría absoluta. Huertas y Seijas, que dan por segura su expulsión de Podemos y su pase al Grupo Mixto, ya votaron ayer en función de su criterio personal.
Hay en este asunto un cúmulo de excesos por ambas partes, con la institución del Parlament afectada porque Huertas deberá dejar la presidencia cuando sea expulsada. Constituye una incógnita si habrá otros diputados de Podemos que se sumen a la disidencia, una deriva que preocupa al Govern. El Pacte debe garantizar la estabilidad institucional de Balears durante el resto de esta legislatura.