Ciutadella es el único municipio de Menorca que no ha sabido resolver la regulación de los usos en los patios interiores para actividades de restauración y hostelería. El actual equipo de gobierno mantiene la indefinición con la que se cerró el anterior mandato, motivada por las críticas de los vecinos y las advertencias legales relativas a que el Plan Especial del Casco Histórico, aprobado en 1999, no autoriza estos usos.
La compleja tramitación administrativa, que exige informes de numerosos organismos, así como las discrepancias entre los partidos que forman el gobierno municipal de Joana Gomila, retrasan la decisión final. Finaliza otra temporada en la que bares, restaurantes y hoteles urbanos no han podido utilizar estos espacios, a diferencia de los otros municipios de Menorca. ¿Tan difícil es alcanzar un acuerdo de equilibrio sobre los horarios, y entre el derecho al descanso de los residentes en el casco antiguo y el ejercicio de las actividades que solicitan los empresarios?
Ciutadella también es el único municipio de Menorca donde la denuncia de un particular provoca el desmantelamiento de una terraza en Ses Voltes. Falta más sentido común.