El Consell insular ya ha redactado y entregado al consejo científico español del Programa MaB (Hombre y Biosfera) de la Unesco el informe sobre los indicadores de la Reserva de la Biosfera de Menorca. A finales de año se conocerá la valoración de los responsables de la red mundial de reservas de la Biosfera a la que Menorca se incorporó el 1993.
Los territorios que cuentan con esta declaración internacional deben impulsar un desarrollo sostenible, o sea, unas actividades económicas respetuosas con el medio ambiente, los valores y los recursos naturales. La Reserva de la Biosfera de Menorca debe garantizar la protección de los espacios naturales y promover acciones en materia de energía, la calidad de los recursos hídricos y una gestión de los residuos que responda a criterios medioambientales. Y al mismo tiempo, la estructura económica menorquina debe ser productiva y sostenible para garantizar el bienestar de la población local. Un conjunto de retos y exigencias para quienes tienen la responsabilidad de gestionar la Reserva de Menorca. El dictamen del Comité MaB de la Unesco decidirá si cumplimos los requisitos y las exigencias.