El Consell de Menorca ha acordado incorporar la gestión del agua al Consorci de Residus i Energia al considerar necesaria la creación de un organismo insular para los recursos hídricos en el que participen los ocho ayuntamientos y el Consell. Con esta iniciativa, da respuesta a lo que constituye una demanda de sentido común y una necesidad en un territorio insular como es el menorquín.
En este caso se ha hecho de la necesidad, virtud, y se ha hallado la fórmula para, sin crear un consorcio ex novo, que ahora no permite la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local (ley Montoro), impulsar una gestión insular del agua. De la misma manera es preciso contar con un organismo de ámbito insular que se encargue de la gestión y el mantenimiento de la red viaria menorquina. En este ente deben participar el Consell y los ocho municipios para aunar esfuerzos, fijar prioridades y determinar las inversiones anuales. Las discrepancias entre el Ayuntamiento de Alaior y el Consell en torno a la carretera de Son Bou evidencian la necesidad de este consorcio. Fórmulas, haylas, con ingenio y un buen conocimiento de la Administración Local.