El tercer Fòrum Mongofra Economia i Medi Ambient debatió ayer, en la sede de la Fundació Rubió i Tudurí, los retos de una gestión sostenible y un eficaz aprovechamiento de los recursos hídricos de la Isla. Sobre la mesa, problemas que se plantean y debaten desde años, como adviertieron los cuatro expertos que intervinieron en esta interesante sesión de análisis.
Entre las conclusiones, destaca la necesidad de recuperar la cultura del agua con un consumo responsable -las cisternas, en Menorca, constituyen un excelente ejemplo- y dar valor a un recurso que, por su bajo precio, es desaprovechado. Al mismo tiempo, aplicar la legislación que regula las actividades hídricas en un marco complicado por la concurrencia de administraciones. En este apartado es necesario clarificar y concretar las cantidades que se cobran con el canon de saneamiento y también en qué se invierten y a qué se destinan. Es preciso renovar las redes de distribución y garantizar el buen mantenimiento de las depuradoras. El gran reto de Menorca consiste en valorar las aguas residuales como recurso y, una vez regeneradas, destinarlas a la recarga de los acuíferos. Ni una gota de agua al mar.
