El incremento del número de incidencias en las operaciones de Vueling con Menorca ha generado múltiples quejas y preocupación en el sector turístico, donde se percibe un perjuicio para la imagen de la Isla como destino vacacional.
Vueling es una compañía con una gran importancia para nuestro transporte aéreo. Es verdad que ha desarrollado un plan de conectividad con Menorca con una oferta amplia de frecuencias, especialmente con Barcelona, nuestro principal destino. Una vez reconocido este aspecto no se pueden obviar las numerosas quejas que se han producido en las últimas semanas.
La nueva junta directiva, que lleva dos meses gestionando la compañía, debería adoptar medidas para evitar la escalada de incidencias. Incluso los pilotos han expresado sus quejas y apuntan a una mala planificación y a un incremento de la actividad, con más de 400 vuelos diarios con salida y destino Barcelona.
A las quejas de particulares por las demoras excesivas, cancelaciones y pérdidas de equipaje se suman la de colectivos empresariales y profesionales. Si no se corrigen estas incidencias importantes en poco tiempo los efectos serán muy negativos.
