El Parlament balear aprobó ayer, a propuesta de Proposta per les Illes (PI), la modificación de la Ley de Normalización Lingüística para que el catalán vuelva a ser la lengua vehicular en la administración autonómica. Este acuerdo constituye el paso previo para recuperar que sea un requisito en el acceso a la función pública y no solo un mérito, como acordó el PP en la anterior legislatura.
De este modo, PSOE, Podemos, Més y PI han rescatado el texto de la ley consensuada en 1986 para equilibrar el uso de las dos lenguas oficiales de Balears, castellano y catalán. El anterior Govern aprobó numerosas medidas para acotar o reducir el uso del catalán tanto en la educación como en la función pública. El TIL, la Llei de Símbols y la supresión del requisito del catalán para desempeñar un puesto de trabajo en el Govern son ejemplos de aquella política. Ahora se garantiza que cualquier ciudadano de Balears no será discriminado cuando se dirija en la lengua propia a un funcionario, un principio que el PP había quebrado. Es preciso perseverar en la defensa y uso de la lengua catalana en Balears para preservar un idioma secular heredado de nuestros antepasados.